4.- Matanza en Riolobos del 21 al 24 de Febrero.-
Siguiendo con el Programa de Actividades, e invitados por el Club hermano de Plasenciia, al igual que el año pasado, tenemos una visita a la localidad de Riolobos en Cáceres para participar en una Matanza a estilo extremeño. En esta ocasión y oída nuestra petición, queríamos que fuera una matanza completa, con cochino incluido y que todo se hiciera en el camping, abierto también para nosotros a pesar de tener una concesión por parte del Ayuntamiento, pero han dejado la apertura para la próxima semana, una gentileza que se agradece a Nacho.
El tiempo no acompañó mucho que digamos, ya que los dos primeros días ha estado lloviendo, después tuvimos otros dos días más buenos, aunque con bastante frio, hemos estado, además de los que ya veníamos de hacer la pre-ruta un total de 18 autocaravanas, con 36 adultos y dos niños, pagamos 40 euros por instalación, camping y matanza.
Jueves día 21.-
La matanza propiamente dicha empezaba el viernes, pero al cochino se mataba el jueves por la tarde, así que los que pudimos estar llegamos este día. Unos pocos salimos de Plasencia y los demás fueron llegando en el transcurso del día, el camping estaba hecho una pena, un barrizal completo, las autos patinaban en las calles, y quien intentó meterse en las parcelas se quedó hundido, así que nos fuimos acoplando en las calles, haciendo sitio para que hubiera cabida para todos, aunque las caravanas si podían entrar en las calles, a la hora de irnos hubo que sacar a unas pocas con una máquina tractora.
Por la mañana, y como se acordó el día anterior, había que comer en el camping, así que le dijimos a Tere que hiciera unas «papas revolconas», se compraron los ingredientes, mejor dicho los compró Tere, que después no quiso cobrar, fueron invitación de Luis y Tere, se preparó y comimos todos los que estábamos allí, nosotros y los amigos de Plasencia, se preparó el salón con tableros y caballetes cedidos por el camping y sus correspondientes sillas, dicho salón estaba aparte del del bar del propio camping que abrió para nosotros. Salieron muy buenas, se comieron toas además de lo que cada uno fue arrimando.
Después de comer y tomar café tocaba el protocolo de la matanza, fueron a por el cochino y en un kiosco fuera del camping, se consumó el sacrificio del animal, hecho por vecinos del pueblo, familiares de uno de los socios de Plasencia, se sacaron muestras y se llevaron a analizar por el veterinario. Se despiezó y se metieron los apartados en barreño para que la carne se templara, no se podía empezar a comer hasta pasadas veinticuatro horas, una experiencia más que vivimos, que no se pondrá el reportaje fotográfico en la página del Club por respetar a quien no le guste.
Lo que quedaba de la tarde se dedicó a pasear, ya que clareó un poco, parchís, dominó, «runmiku», etc…, y para la cena ideamos unas sopas de ajo, que las hizo Pepe, estas si se pagaron a escote entre los socios del Club. Charla y a dormir.
Viernes día 22.-
Desayuno en el lugar, siguieron llegando socios al camping, y el tiempo seguía siendo malo, llovía y el frio. Estaba previsto, ya que el cochino no se empezaría a comer hasta la noche, hacer una paella, por gentileza de Pepe y Mari, le tocó al Presi su elaboración con la ayuda de los pinches de costumbre, se hicieron siete kilos de arroz con magro y costillas, según comentarios salió buena, se escribió en honor a esta concentración en la paella Riolobos-Matanza-2013.
Después de comer, lo mismo que el día anterior, siesta, parchís, dominó y todos los juegos en los que se quería participar, los socios del Club de Plasencia, ya empezaron a preparar lo que sería el comienzo de la matanza, empezaríamos por la «prueba de picadillo», se cortó la carne, se picó y hizo en una gran sartén, y a degustarla en el salón, la noche esta fria y lluviosa, pero como estábamos calentitos con nuestro aire, pues a disfrutar de la cena, un rato de charla, coloquio, música y a dormir.
Sábado y Domingo, días 23 y 24.-
Estos dos días los pondremos juntos, puesto que el programa era el mismo, desayuno en el lugar, y después a dedicarnos a comer cochino de varias maneras, se trocearon, los lomos, las paletillas, jamones, tocino, panceta, todo lo comestible para ponerlo a la plancha al mediodía, además de hacer unas alubias con las orejas, careta y patas el sábado y el domingo un estofado de patatas con más ingredientes del animal. Por la noche del sábado hicieron la sangre y las asaduras encebolladas, todo estaba muy bueno, pero seguro que algunos salieron con una tasa de colesterol bastante elevado, pero por una vez se puede hacer una excepción.
Disfrutamos bastante y comimos bastante, hay que decir que todo lo que hicieron y prepararon los hermanos de Plasencia con respecto al cochino estaba muy bueno, bien cocinado y elaborado, se aprovechó todo, trabajaron todos para que lo pasáramos bien, siempre estuvimos muy bien atendidos para que no nos faltara de nada, GRACIAS a todos los socios del Club plasentino.
Tanto el sábado como el domingo el tiempo cambió y paró de llover pero el frio era intenso, pero no importaba con buen vino y ganas de pasarlo bien se pasaba, la plancha se hizo en el exterior y se comió en el exterior, pasito y marcha atrás, lo demás en el salón.
El domingo después de comer, se marcharon algunos para sus lugares de origen y otros se quedaron a pasar la noche para marchar por la mañana del lunes, y otros nos quedamos para hacer una ruta con motivo de la Semana Blanca en Málaga y provincia.
Hemos pasado unos días muy buenos a pesar del tiempo, pero teníamos ganas de disfrutar y vivir una matanza de este tipo, bien organizada y que no faltó de nada.
Hemos asistido:
Miguel y Toñi–Enrique y PaquiMe–Andrés y Araceli–Pepe y Mari–Juan Pereira y Carmen–Manolo y Carmencita–Pepe y Maricarmen–José y María–Luis y Tere–Gabriel y Lourdes–Manuel y Agueda–Pepe, Anamari e Ián–Manolo y Loli–Fernando y Lola–Enrique y Lourdes–Juan y Carmen–Antonio y Mariloli–David, Elvi y Miguel.